Redacción deportes, 19 dic (EFE).- La selección danesa no pudo dar continuidad a las buenas sensaciones que le dejó la Eurocopa el 2020, donde alcanzó las semifinales, y firmó un Mundial pobre en el que solo pudieron sumar un punto en la fase de grupos.
Los nórdicos, que en la previa fueron de los que más se posicionaron a favor del uso del brazalete arcoíris, arrancaron su periplo empatando a cero ante Túnez y a partir de ahí todo se les puso muy cuesta arriba para alcanzar la ronda de octavos de final.
Pese a ello, en la segunda jornada ante Francia fueron capaces de igualar el tanto inicial de Kylian Mbappe. No fue suficiente ya que acabarían encajando otro tanto de la gran estrella francesa para perder por 2-1. Así las cosas estaban obligados a ganar a Australia para aspirar a un puesto en la siguiente ronda.
Eso no sucedería ya que un gol de Leckie en el duelo decisivo acabó con las esperanzas del combinado danés, que además terminó cerrando su grupo al imponerse Túnez a Francia y con ello firmando la que ha sido su peor participación histórica en el evento hasta la fecha. EFE
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