Pujato, entre el orgullo por su héroe, Scaloni, y la alegría teñida de luto
Rodrigo García
Rodrigo García
Pujato (Argentina), 19 dic (EFE).- Con casi 4.000 habitantes y rodeado de extensos campos, Pujato es un pueblo amable y tranquilo. Tanto como lo es su hijo más ilustre, el seleccionador argentino, Lionel Scaloni, de quien sus paisanos no pueden estar más orgullosos y contentos, pese al momento de tristeza que vive la localidad por la muerte de un vecino en un accidente de tráfico.
A 40 kilómetros de Rosario, ciudad más grande de la provincia de Santa Fe y donde nació Leo Messi, para llegar a Pujato hay que adentrarse en la Ruta Nacional 33, que divide al pueblo y por la que pasan innumerables camiones cuyo estruendo se mezcla con el trinar de los pájaros, principal banda sonora del municipio en un caluroso y sosegado día aún primaveral.
"Todavía no podemos creer que somos campeones del mundo y Lionel logró todo esto", le cuenta a EFE Juan Ezequiel Marcetti, primo segundo del entrenador, enfundado en una camiseta de la Albiceleste firmada por él y con otra en la mano de su etapa como jugador del Deportivo de La Coruña.
Un día después de que la selección lograra en Catar su tercera Copa del Mundo, Marcetti habla con EFE ante uno de los murales que homenajean a Scaloni en el pueblo, el del Club Atlético Sportivo Matienzo, donde dio sus primeros pasos futbolísticos: "Es uno de los murales que hay de Lionel. Hay ya cuatro en Pujato. Va a haber una calle en cualquier momento de Lionel", augura.
"Ya quedó el sello de Pujato. El entrenador que nos trajo la tercera copa. Ya entró en la historia Lionel", sentencia, y remarca que su primo es como se muestra, "simple, humilde y callado", un chico normal y "muy buena persona" que, "aunque esté en lo más alto del mundo", siempre se acuerda de las cosas cuando ocurre algo.
El 9 de diciembre, día en el que la selección le ganó a Países Bajos en cuartos de final de la cita catarí, dos chicos del pueblo tuvieron un accidente en la Ruta 33. Falleció Agustín, de 27 años, y Ciro, de 24, aún pelea por su vida en un hospital.
Tras el partido, el propio Scaloni se mostró compungido ante la prensa. "Recordó a los dos chicos. No se olvidó de eso. De Agustín y de Ciro, que era amigo mío y la está peleando. (...) Como nos conocemos todos, somos pocos habitantes, le pasa algo a alguien y lo sentimos todos", afirma Juan Ezequiel, que señala el "mal estado" de la carretera.
Su arreglo es precisamente una de las reivindicaciones de la Comuna de Pujato, de la que era empleado el fallecido, colaborador y amigo del presidente comunal (alcalde), Daniel Quacquarini.
"NO RENIEGA DE SUS ORÍGENES"
El nombre del pueblo recuerda al exgobernador de Santa Fe Cándido Pujato, quien había impulsado el ramal ferroviario que pasaba por la zona. Hoy, la explotación agrícola y el transporte de cargas son los principales motores económicos de la localidad.
"Esta es la plaza principal, donde justamente ayer se ha unido gran parte del pueblo a festejar el triunfo de Argentina", indica Gustavo San Martín, comerciante de una heladería, y matiza que esa celebración fue muy tranquila por el impacto del accidente.
Este vecino recuerda que, pese a las críticas que, cuando fue nombrado seleccionador, recibió Scaloni por parte de prensa de Buenos Aires que decía que "no tenia experiencia", a la vista están sus resultados: "Campeón sudamericano, jugó con Italia y ganó (la Finalíssima) y ahora campeón del mundo. ¿Qué mas se le puede pedir?".
"No reniega de sus orígenes, al contrario. En cada lugar donde él estuvo siempre nombró Pujato", revela.
En el pueblo vive gran parte de su familia -que guarda un muy bajo perfil-, incluidos sus padres, a quienes Lionel dedicó la Copa.
San Martín recuerda jocosamente que cuando tenía un local de ropa en una localidad cercana, Lionel, entonces con 14 años, acudía allí y llegó a cortejar a su empleada, de 19. "Él siempre, cada vez que iba, le decía si quería salir con él, porque era una personalidad muy avasallante, y la chica decía: 'vos sos muy chico para mí'", rememora.
INICIOS CON EL BALÓN
Scaloni, casado con la española Elisa Montero y padre de dos hijos, nació en 1978 y fue a la Escuela Primaria 227 de Pujato, localidad que tiene su propio Boca-River: el Matienzo-Atlético Pujato.
"Leo arranca sus pasos iniciales en el club (Matienzo), su padre también estuvo en el club, jugó en el club y ahora está Mauro, el hermano, que se dedica a la parte juvenil, inferiores. El hijo de Mauro juega en inferiores", narra Roberto Cesetti, miembro de la comisión del equipo, y muestra dos canchas de tenis que, dice, donó Scaloni: "De una u otra forma ha colaborado siempre", subraya.
Lionel dejó Matienzo de muy joven, cuando se fue al Newell's Old Boys de Rosario. Luego pasó a Estudiantes La Plata, salió campeón del Mundial juvenil sub 20 en Malasia con la selección -tras lo que fue recibido en Pujato por todo lo alto- y se marchó a Europa hasta su retirada como jugador en 2015.
La Comuna de Pujato estudia ahora cómo homenajear ahora al pujatense más conocido: su alcalde está en Buenos Aires para tratar de encontrarse con él a su llegada de Catar y preparar un recibimiento. Esta vez como un héroe. EFE
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