"Aunque parezca curioso me encuentro mucho mejor gestionando problemas, soy así de gilipollas. Estoy más cómodo cuando hay que levantar la moral a un equipo, para buscar que saquen la raza, su esencia, me sale mi vena asturiana y gijonesa", aseguró en rueda de prensa.
"A lo largo de mi carrera como entrenador he tenido momentos duros que es cuando me sale mi nervio y mi esencia. Cuando soy yo de verdad es en las dificultades", añadió.
Pidió el seleccionador español máximo respeto para una Alemania que se juega su futuro en el Mundial tras caer en su estreno frente a Japón. "Jugamos ante una pentacampeona del mundo. Uno mira su camiseta y ve cuatro estrellas", recordó para dar valor al segundo rival de España en Doha.
"Como jugador me enfrenté a ellos en el Mundial del 94 y tenían un poderío físico bestial, una diferencia muy grande en aquella época. A nivel futbolístico, España está a la altura de cualquiera, de hecho estamos por delante en la clasificación FIFA, pero si alguien sabe competir y cambiar su dinámica es Alemania. Les tenemos mucho respeto, su historia está ahí, tiene jugadores top pero tenemos la convicción de que podemos ganarla", dijo.