Óscar Maya Belchí
Doha, 29 nov (EFE).- Eden Hazard, capitán, y Thibaut Courtois dieron la cara. Tras 24 horas en las que se publicaron diversas informaciones sobre las relaciones entre futbolistas belgas, dos pesos pesados del vestuario quisieron hablar para rebajar la tensión, reconocer que hubo intercambio de opiniones y dar un mensaje de unión de cara al partido frente a Croacia del jueves (18:00 hora local, -3 GMT) en el que se juegan el todo por el todo.
"No ha habido peleas. Tuvimos una reunión todos los jugadores con el cuerpo técnico y nos dijimos a la cara lo que pensamos. Todos estamos unidos. Se escuchan cosas que no son ciertas”, dijo Hazard en la comparecencia que, según el plan establecido ayer lunes, estaba programada para Yannick Carrasco y Arthur Theate.
Una línea en la que se mantuvo Courtois, quien sustituyó a última hora a Jan Vertonghen para dar la cara.
“Lo que se ha escrito no es verdad. Fui el primero en entrar en el vestuario. Estaba muy enojado. Pasé allí 20 minutos y no pasó nada. El entrenador habló un momento y eso fue todo. El problema es que se dicen demasiadas mentiras”, aseguró.
Una imagen de unidad necesaria en un conjunto dirigido por Roberto Martínez en el que en los últimos días se dieron diferentes reproches por parte de los futbolistas. La edad, la velocidad de los defensas, la manera de jugar… Todo, además, públicamente.
Esto provocó que se fuera haciendo una bola más grande, hasta que se dijeron las cosas a la cara. Ayer lunes, durante el día de descanso tras la derrota 2-0 frente a Marruecos que deja a Bélgica con la obligación de ganar a Croacia para estar en octavos. Hubo la tensión propia de un vestuario que atraviesa un mal momento, pero no fue tan lejos como se publicó en las últimas horas.
Bélgica cerró filas en público como previamente hicieron sus figuras en las redes sociales, compartiendo fotos del equipo con un mensaje claro: “juntos”. A la de Thibaut Courtois, la cuenta oficial de los ‘diablos rojos’ contestó con un “ahora más que nunca”.
Tras esto, Bélgica volvió a entrenar de cara a la primera final de Qatar 2022 mostrando normalidad en unos 15 minutos abiertos a la prensa alejados de las cámaras. Rondos y poco más de puertas para afuera en una concentración que podría acabar el próximo jueves o alargarse hasta, al menos, un potencial cruce frente a España, contra la que Roberto Martínez empezó su andadura en Bélgica, en octavos de final el próximo lunes. EFE
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