Doha, 20 nov (EFE).- Después del espectacular recibimiento que su afición le dio en el hotel de concentración, Brasil se entrenó este domingo por primera vez en su centro de entrenamiento en el estadio Grand Hamad.
La selección de Tite contó con los 26 integrantes de la convocatoria, sin sorpresas, después del 'stage' que el equipo realizó en las instalaciones del Juventus Turín.
Neymar, la gran estrella de la selección, fue el último en saltar al campo, después de que las otras figuras clave del equipo, como Casemiro, Vinícius, Rodrygo, Thiago Silva, Eder Militao y Fabinho lo hicieran antes.
Unos minutos antes de que salieran los jugadores de campo, los tres arqueros de la selección, Alisson, Ederson y Weverton, comenzaron a ejercitarse con los entrenadores de porteros.
La sesión estuvo supervisada por Tite desde el centro del campo y estuvo compuesta por ejercicios físicos, rondos y jugadas de ataque por las bandas. Es precisamente ahí donde tiene algunas de las mayores dudas el seleccionador brasileño, con la opción de incorporar al veterano Dani Alves, de 39 años, por la irregularidad de Danilo y Alex Sandro.
Este es el único punto débil de una de las selecciones más sólidas del campeonato y que es señalada como gran favorita a hacerse con la Copa el próximo 18 de diciembre.
Durante la sesión, los futbolistas brasileños estuvieron arropados por sus familiares y, en las afueras del campo de entrenamiento, varios aficionados esperaron la llegada del autobús del equipo, en una imagen que va a ser habitual en cada desplazamiento de Brasil. Los cánticos de los aficionados se escuchaban desde dentro del propio estadio. EFE
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