Río de Janeiro, 20 nov (EFE).- Brasil realiza este domingo su primer entrenamiento en suelo catarí, a cuatro días de su debut en el Mundial de Qatar y con grandes expectativas de llegar a lo más alto en la competición.
Los de Tite fueron la última de las 32 selecciones en arribar al emirato catarí, después de cinco días de preparación en los campos de entrenamiento de la Juventus, en Turín, Italia, donde no han disputado ningún amistoso.
La afición brasileña, que recibió a la Canarinha con gran estruendo en Doha, está ansiosa por conocer el once titular que se verá el jueves ante Serbia, y saber si Tite optará por un once superofensivo, con Neymar, Vinícius, Raphinha y posiblemente Richarlison o Gabriel Jesus en punta.
Al llegar a Doha, Tite aseguró que todavía no tiene el once titular, y asegura que lo decidirá en función de lo que vea en los entrenamientos en el estadio Gran Hamad de Doha, cuyos vestuarios han sido decorados con las frases de motivación que usa el técnico brasileño.
"Aprovechen el momento de confianza", "la confianza no se toma y se suelta cuando se quiere", "prepararse bien para vencer", "concéntrense y disfruten" se lee en las paredes del vestuario.
Mientras no llega el momento del debut de la Canarinha, los brasileños, grandes amantes del fútbol, matarán la ansiedad devorando el resto del menú del Mundial, comenzando por el partido inaugural que disputan este domingo Catar y Ecuador. EFE
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