Redacción deportes, 19 dic (EFE).- Una victoria contra Brasil fue el mayor premio que se llevó del Mundial de Qatar la selección de Camerún, botín insuficiente para lograr el pase a octavos de final pero que les deja buen sabor de boca.
La satisfacción pudo haber sido mayor si los "leones indomables" hubieran hecho antes los deberes, pero un punto en sus dos partidos previos contra Suiza y Serbia fue un bagaje demasiado escaso para terminar desbancando a los helvéticos del segundo puesto.
De hecho la derrota ante el conjunto europeo en la primera jornada, con un gol del jugador originario del país Breel Embolo, puso las cosas demasiado cuesta arriba pese a que el equipo de Rigobert Song no dio mala imagen.
Tampoco lo hizo contra Serbia, poniéndose por delante e igualando posteriormente dos goles de desventaja en apenas tres minutos. De esa manera todo llegó abierto a la fecha definitiva pero un triunfo que ya es historia ante la 'canarinha' no fue suficiente. EFE
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