Doha, 27 nov (EFE).- La selección de México volvió a los entrenamientos este domingo tras la derrota del sábado frente a Argentina(0-2) que le deja contra las cuerdas para estar en octavos de final por novena participación consecutiva, algo que saben de sobra unos jugadores que aparecieron con caras largas en los quince minutos abiertos para la prensa en el estadio de Al Khor.
Muy lejos quedan las bromas y charlas sobre el césped que demostraban el buen ambiente que vivían en la concentración, cerrada para evitar las dudas del entorno, de la selección mexicana. Estas se apagaron y volvió a verse, como al inicio del Mundial, a un Gerardo ‘Tata’ Martino solitario, pensativo; consciente de todas las críticas que rodean su figura.
Un entrenamiento en el que Andrés Guardado, quien frente a Argentina duró 42 minutos sobre el césped en el que fue su quinto Mundial por aparentes molestias musculares, realizó la parte visible al mismo ritmo que sus compañeros.
Este fue el ambiente en una concentración que sabe el reto mayúsculo que tiene por delante. Solo una combinación de resultados ganar y que Argentina pierda frente a Polonia, la mete en octavos de final del Mundial de Catar sin depender de goleadas que ahora mismo parecen una quimera al sumar 384 minutos sin ver puerta en este torneo, la racha más larga de su historia. EFE
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