Al Rayyan (Catar), 3 dic (EFE).- El destello de Leo Messi y el picotazo de la 'araña' Julián Álvarez decantaron el triunfo de Argentina ante Australia (2-1) y su clasificación para los cuartos de final de Qatar 2022, pero también fueron decisivos los guardametas Emiliano 'Dibu' Martínez y Mat Ryan.
El portero del Aston Villa inglés fue el héroe de la Albiceleste en el último instante del encuentro y el meta del Copenhague el villano en la más que honrosa eliminación de los 'Socceroos'.
Tan determinante fue la intervención del 'Dibu' en un mano a mano con Garang Kuol, el jugador más joven en participar en un partido de ronda eliminatoria mundialista desde Pele, que sus compañeros se lanzaron al césped a abrazarlo.
Sin esa parada Australia hubiera enviado el encuentro a la prórroga ante una Argentina que, como reconoció Leonel Scaloni, estaba un tanto justa físicamente y que llegó al tramo final sufriendo más de lo debido tras situarse con 2-0 en el marcador.
Precisamente el segundo tanto de la Albiceleste llegó por la fe, la lucha infatigable y la visión de Rodrigo de Paul y Julián Álvarez, quienes presionaron a Ryan, exguardameta del Valencia y de la Real Sociedad, y provocaron su fallo.
La acción provocó las críticas unánimes en el país oceánico y desde las redes sociales incluso muchos pidieron su retirada de la selección, que ha defendido casi en 80 partidos, aunque aún tiene treinta años y fútbol por delante.
Ryan, pese a todo, indicó que los jugadores australianos se marchan "satisfechos" por el torneo que han completado, en el que han cedido ante un Leo Messi "determinante" que es "el mejor jugador del mundo". EFE
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