Óscar Maya Belchí
Doha, 23 nov (EFE).- ‘Memo’ Ochoa se llevó el premio al mejor jugador del partido entre México y Polonia tras atajarle un penalti a Robert Lewandowski, la estrella a la que Edson Álvarez 'secó' durante el resto de compases del encuentro, aplicando a la perfección el plan del ‘Tata’ Martino y recordando al mundo que en el Ajax hay un mediocentro defensivo listo para dar un salto más en su carrera.
Ese que pudo dar el pasado verano, pero la oferta del Chelsea llegó tarde, en los últimos días, y aunque el propio futbolista reconoció que presionó para que se diera, el margen de maniobra del club neerlandés era mínimo y, finalmente, no se pudo concretar. Con las repetidas ausencias del francés N’Golo Kanté, hubiera tenido minutos de calidad.
Sin embargo, siguió en el Ajax. Eso sí, sin ocultar su deseo de ir a una liga mayor. “Me quedó con la espinita, pero no tengo duda de que tarde o temprano va a venir algo muy grande para mí”, dijo en una entrevista en Star+.
Una llamada que, visto su nivel contra Polonia, podría llegarle más pronto que tarde. Y eso que era una de las dudas que se manejó antes del debut de cara al once titular del ‘Tata’, pero el heredero de la leyenda Rafa Márquez, al escoger el dorsal ‘4’ para Qatar 2022, fue de la partida y dejó su sello.
Fue el encargado de anular a Lewandowski en cada duelo aéreo, cortando de raíz una de las vías de escape polacas para generar peligro ante un conjunto mexicano que fue superior con el balón en los pies. Sin poder ponerse los guantes -ese trabajo lo hizo a la perfección el ‘Memo’-, lo único que le faltó a Edson Álvarez fue seguir a ‘Lewy’ de vuelta al hotel.
Un trabajo que se refleja en los datos. Fue el futbolista que más recuperaciones -18- logró durante el encuentro, líder también en la recuperación rápida tras pérdida -12-, cuarto en recuperaciones en campo rival -4- y segundo en duelos aéreos ganados -6-; un físico e inteligencia táctica perfectos para la idea de juego de su seleccionador.
Fue el que perdió el balón que provocó el penalti errado por Lewandowski, pero provocado por un mal pase, botando y que le pilló de espaldas, de Jesús Gallardo. Salió en la foto, pero su partido con el balón fue bueno, completando 45 pases, el cuarto que más logró durante el encuentro.
Un partido en el que rozó la perfección y que le hace ser ya indiscutible para el día señalado en rojo en el calendario -y más aún tras los resultados del martes-, ese México-Argentina del sábado que marcará el devenir de ambas en Qatar2022. EFE
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