Primero Héctor Herrera, dejando recibir solo a Leo Messi en la frontal, y más tarde Erik Gutiérrez siendo tibio al entrar frente a Enzo Fernández, fueron los señalados en los tantos.
‘MEMO’ OCHOA (5): El héroe tras parar el penalti a Lewandowski, nada pudo hacer ante el disparo de Leo Messi desde la frontal. Tampoco para detener el de Enzo Fernández que fue la sentencia. Más allá de esto, no tuvo gran trabajo quitando alguna salida acertada para dejar en nada los saques de esquina de la albiceleste.
KEVIN ÁLVAREZ (4): El sacrificado tras el gol de Messi para que el ‘Tata’ cambiara el sistema a línea de cuatro. Inactivo en ataque, más allá de un mal centro en el minuto 27, se ocupó siempre en mantener posición para aguantar el resultado. Superado por Di María en los instantes en los que recordó sus buenos tiempos.
NÉSTOR ARAUJO (5): Tras no jugar contra Polonia, vivió su reválida. Se perdió el Mundial de Rusia 2018 por una lesión de rodilla tres meses antes en un amistoso, por lo que Qatar 2022 estuvo marcada en rojo en el calendario. No pudo lucir en una de sus virtudes, que es sacar el balón desde atrás. Acertado al quite sobre Messi ya con 1-0 en el marcador.
CÉSAR MONTES (5): Tuvo en sus botas el abrir el marcador en el que fue a la postre la mejor intentona, y fue poco, de México para marcar. Un centro de Chávez lo rozó al intentar rematar en el minuto 10.
HÉCTOR MORENO (5): México encajó dos goles, pero no salió en la foto de ninguno. Su trabajo para frenar primero a Lautaro y luego a Julián Álvarez estuvo correcto.
JESÚS GALLARDO (5): Al contrario que Kevin Álvarez por banda derecha, Jesús Gallardo vivió una noche ‘tranquila’ en Lusail. Solo se enfrentó en uno contra uno a las subidas de Montiel y Nahuel Molina, repartiéndose la ganancia en los mismos. Argentina, sin extremo izquierdo al uso, el dio respiro.
HÉCTOR HERRERA (3): Compartió con el ‘Tata’ un parte en el primer entrenamiento tras el empate frente a Polonia. Este le pidió más personalidad con el balón, para que el juego fluyera por el medio, pero este no fue el partido para ello. México apenas lo tuvo y se desgastó persiguiendo rivales, algo que a sus 32 años le viene grande. Se despistó y dejó los metros necesarios a Messi para el 1-0.
ANDRÉS GUARDADO (5): Solo duró 41 minutos en el que fue su estreno en su quinto Mundial. Tras no jugar frente a Polonia, el capitán de México se puso el brazalete de inicio, ejerció como tal protestando a su favor cada acción y se desgastó persiguiendo a Messi cuando amenazaba su zona de acción. Salió del campo con aparentes molestias musculares.
LUIS CHÁVEZ (4): Fijo en el centro del campo de Martino, pero también enfocado al trabajo y no a la construcción. Puso un buen centro en el minuto 10 y ahí quedó su aportación ofensiva en el partido.
HIRVING LOZANO (5): Cada esfuerzo con balón le suponía un mundo. A muchos metros de la portería del ‘Dibu’ Martínez y siempre en inferioridad. A ratos trabajó como segundo lateral izquierdo. Le faltó frescura para salir victorioso en algún duelo que diese aire a su equipo, pero lo intentó siempre.
ALEXIS VEGA (6): Cumplió 25 años el viernes. Su siguiente objetivo es dar el salto a Europa, y este sábado demostró que está para ello. Fue el más incisivo de México, jugando con total libertad en la doble punta que propuso el ‘Tata’. Cuando el balón llegaba a sus pies, y cuando lo robaba tras una buena presión, pasaban cosas; aunque le faltó finura a la hora de concretar; tanto en el disparo como en el último pase.
ERIK GUTIÉRREZ (3): Salió al terreno de juego por Guardado y quedó expuesto. Primero, una amarilla a Messi en la frontal en el minuto 49 le hizo no poder entrar con la contundencia necesaria en el resto de acciones, dando espacios a Leo. En el 2-0, Enzo Fernández le superó con suma facilidad dentro del área.
RAÚL JIMÉNEZ (4): Entró en el minuto 66 para buscar una alternativa en los suyos, pero ni se acercó a generar peligro.
URIEL ANTUNA (4): Saltó al terreno de juego tras el gol de Messi y de sus botas no generó superioridad.
ROBERTO ALVARADO (4): 20 minutos en el terreno de juego y sin influencia en el juego. EFE
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