Doha, 28 nov (EFE).- El clamor en Inglaterra es generalizado. ¿Por qué no jugó Phil Foden contra Estados Unidos? ¿Por qué uno de los jugadores más estimulantes de esta selección inglesa se quedó sin disputar ni un solo minuto en el partido más plomizo de los que se le recuerdan a Inglaterra?
La respuesta de Gareth Southgate fue la siguiente: "Si hubiera le hubiera metido a él, me preguntaríais que por qué no metí a otro. Preferí la velocidad de Marcus (Rashford) y a un futbolista como Jack (Grealish), que aguanta la pelota y atrae la atención", dijo el técnico inglés.
Pero las excusas se le acaban a Southgate, que ante la presión popular es bastante plausible que se doble a ella y por fin dé la oportunidad de ser titular al jugador del Manchester City. La inclusión de Foden en el once titular desplazará a Raheem Sterling o a Bukayo Saka al banquillo, aunque tampoco es descartable que, en un arranque ofensivo, descarte a un Mason Mount que estuvo horrible ante Estados Unidos para hacer hueco a Foden en el medio, en una posición más retrasada en la que ayudaría a la creación de juego junto a Jude Bellingham.
Esta será la gran novedad del once de Southgate, que no debería realizar más cambios respecto a lo visto ante Irán (6-2) y Estados Unidos (0-0). El pragmatismo del inglés hace que aísle las críticas gracias a los resultados y por eso, el mal partido ante los estadounidenses, lo tapa el hecho de que un empate les podría valer para pasar como primeros a octavos.
El encuentro ante Gales es también una especie de revancha, por lo ocurrido hace seis años en la Eurocopa de Francia, uno de los puntos negros de la historia reciente de los 'Tres Leones'. Tras la eliminación a las primeras de cambio con Islandia, se filtró un vídeo de los jugadores galeses celebrando la derrota de sus vecinos. "Sinceramente, no pensamos en eso", dijo Rashford, con la boca pequeña, en la previa del partido.
"Yo solo grabé el vídeo", dijo Jonny Williams. "Lo grabé y lo puse en el grupo de WhatsApp. Al final se filtró, pero a Chris Coleman (el entrenador) no le molestó", añadió.
La rivalidad entre las naciones británicas es siempre cruenta, pero Gales no parece estar en posición de discutirle la hegemonía a Inglaterra. Un punto en dos partidos y un solo gol de penalti es la renta de los galeses, que necesitan ganar para tener alguna opción de estar en octavos. Los de Robert Page no dependen de sí mismos, y necesitarán ganar y que Irán y Estados Unidos empaten en el otro partido del grupo. Page no podrá contar con el meta Wayne Hennessey, expulsado por roja directa ante Irán.
- Alineaciones posibles:
Gales: Ward; Mepham, Rodon, Davies, Roberts, Williams; Ramsey, Ampadu, James, Moore y Bale.
Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Maguire, Shaw; Rice, Bellingham, Mount; Saka, Foden y Kane.
Árbitro: Slavko Vincic (SLO).
Estadio: Ahmad bin Ali Stadium (Doha). EFE
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