Al Khor (Catar), 25 nov (EFE).- George Weah, presidente de Liberia y Balón de Oro en 1995, estuvo presente en la grada del Al Bayt Stadium presenciando el partido entre Inglaterra y Estados Unidos, en el que jugó su hijo Timothy.
El pequeño de los Weah salió como titular, en el empate a cero ante Inglaterra, y disputó 83 minutos, hasta que fue sustituido por Giovanni Reyna.
Weah padre fue ovacionado cuando las cámaras del estadio le apuntaron, al final de la segunda parte, mientras veía cómo su hijo lograba lo que él nunca pudo hacer: jugar un Mundial de fútbol.
George Weah, que disputó 18 temporadas como profesional, jugó en Mónaco, Paris Saint Germain y Milan, donde logró sus mejores éxitos, antes de marcharse a la Premier League, donde jugó unos pocos partidos entre el Chelsea y el Manchester City.
Representando a Liberia jugó 75 encuentros y marcó 18 goles, pero nunca consiguió clasificar a su país para una Copa del Mundo. Su hijo, Timothy, nacido en Nueva York, decidió representar a Estados Unidos, después de pasar por las categorías inferiores del combinado nacional. EFE
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