(Corrige el segundo párrafo)
José Antonio Pascual
Doha, 22 nov (EFE).- El Mundial de Qatar 2022 vivió en el estreno del estadio de Lusail, que albergará la final el próximo 18 de diciembre, el primer bombazo, la derrota de Argentina, una de las grandes favoritas al título, ante Arabia Saudí.
Todo un impacto con tintes de histórico. La Albiceleste, la Scaloneta, llevaba 36 partidos sin caer y amenazaba con batir el récord de todos los tiempos que posee Italia, pero se topó con un rival considerado menor que le remontó el marcador que había abierto, de penalti, Leo Messi.
Nadie lo esperaba. Ni siquiera el hecho de que Lionel Scaloni en la conferencia de la previa asegurara que el favoritismo había que demostrarlo en el campo aventuraba nada parecido a lo que sucedió.
Esta derrota, que aún tiene solución para Argentina, porque le quedan otros dos partidos en la primera fase, ante México y Polonia, se puede retrotraer al primer encuentro del Mundial de Italia'90, en el que la Albiceleste fue sorprendida por Camerún (0-1) en el Giuseppe Meazza con un gol de Omam Biyik.
Francia también sucumbió en otro bombazo histórico en el partido inaugural de Corea y Japón 2022 ante otro equipo africano, Senegal, también por 0-1, con diana de Bouba Diop.
Mientras los galos se despidieron del torneo a las primeras de cambio sin marcar gol alguno, los argentinos, liderados por Diego Maradona, progresaron como los mejores terceros de los distintos grupos y llegaron a alcanzar la final, en la que cayeron ante Alemania.
La Albiceleste ya sufrió el pasado Mundial para llegar a octavos. Empató de entrada con Islandia (0-1) y perdió con Croacia (0-3), pero la victoria ante Nigeria (1-2) le otorgó el pase. Francia sepultó sus opciones en un partido vibrante por 4-3.
Qatar 2022, que se presenta como la última oportunidad de Messi, como reconoció el mismo '10' argentino en la conferencia de prensa de la previa, discurría hasta ese momento bajo las pautas de la normalidad, de los resultados lógicos.
Victorias de Ecuador sobre Catar, goleada de Inglaterra a Irán y triunfo de Países Bajos sobre Senegal, al margen de las tablas entre Estados Unidos y Gales. El inicio de la tercera jornada de competición ofreció la primera gran sorpresa y una 'semi' con la igualada entre Túnez y Dinamarca, que se presentó como una de las posibles alternativas, al menos para llegar lejos. EFE
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