Doha, 24 nov (EFE).- El belga Romelu Lukaku se entrenó este jueves por primera vez junto al resto de sus compañeros desde que aterrizara en la concentración de su selección aquejado de una “distensión” en el tendón de la corva izquierda y de su evolución dependerá si participará o no en el partido del domingo frente a Marruecos (16:00 hora local, -3 GMT).
Todavía es pronto para establecer conclusiones, y el cuerpo técnico liderado por Roberto Martínez no quiere correr ningún riesgo. La sesión programada para mañana, viernes, a las 15:15 horas será clave para determinar cómo ha respondido el cuerpo de un futbolista que no juega desde finales de octubre.
Visto cómo sufrió en la grada del estadio Ahmad Bin Ali en la victoria de este miércoles sobre Canadá (1-0), a pesar de que su equipo fue superado por los norteamericanos, seguro que sus ganas de volver tras poder entrenar de nuevo con el grupo han aumentado exponencialmente.
Sin embargo, el objetivo es que esté lo más cercano posible al 100% para el tercer encuentro frente a Croacia y en unos potenciales octavos de final, en los que podrían ser rival de España, ya se encuentre en perfectas condiciones para liderar el ataque de Bélgica.
Lukaku solo ha podido jugar cinco partidos desde que el pasado verano volviera al Inter de Milán, cedido tras un año en el Chelsea. Primero tuvo una lesión en un muslo que le tuvo fuera dos meses. Volvió, jugó 22 minutos y sufre desde entonces, finales de octubre, “una distensión miotendinosa en el tendón de la corva izquierda”. EFE
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