Tres minutos de sueño "tico"

Luis Miguel Pascual

Luis Miguel Pascual

Al Khor (Catar), 1 dic (EFE).- Al comenzar el partido, nadie apostaba por Costa Rica en octavos de final. La combinación de resultados elevaba a la categoría de milagro que la modesta selección "tica" avanzara entre las todopoderosas Alemania y España, que entre ambas suman cinco Mundiales.

Pero por dos minutos los astros se alinearon y Costa Rica tuvo un pie entre las 16 mejores selecciones del mundo. Fue un laxo de tiempo muy breve pero suficiente para hacer anidar la esperanza y demostrar a un pueblo que el sueño más insensato parecía imposible.

Costa Rica saltó al estadio Al Bayt como tercera del grupo E, por detrás de España y Japón, que jugaban al mismo tiempo en el estadio Khalifa. Tenía que vencer a una herida Alemania, que no había ganado ninguno de sus dos primeros duelos.

Los primeros minutos no auguraban nada bueno, porque los germanos salieron el tromba para buscar su primer triunfo que les daba opciones de clasificación.

Pero Costa Rica se sacudió el peligro, se envalentonó y respondió al gol inicial de Gnabry con otro de Tejada. Mientras las noticias que llegaban del Khalifa condenaban a Alemania, que desconcertada dejó descubierto su retaguardia.

Ahí se colaron los "ticos", que replicaron con un nuevo tanto de Vargas y pusieron a toda una nación colgada de la ilusión, del sueño, de la gesta. Derribar a la tetracampeona, soñar por todo lo alto.

"Desde pequeño uno sueña con jugar el Mundial y marcar a un rival de este calibre y fue en un momento que nos daba la clasificación. Las palabras se pueden quedar cortas al explicar lo que se siente", aseguró el jugador.

Pero fue un sueño efímero. "Nos echamos demasiado atrás y Alemania tiene mucha pegada ofensiva", analizó el seleccionador, Luis Fernando Suárez.

La reacción vino de la mano de Havertz, que había ingresado en el terreno de juego para buscar el todo por el todo. Alemania necesitaba goles para tratar de colocar de su lado la desventaja con España y el atacante del Chelsea puso dos. Insuficientes para los germanos, pero una losa para las aspiraciones "ticas".

Costa Rica volvía a quedarse fuera y la frustración alemana no cambió las cosas. Las noticias hablaban de que Japón apeaba a la tetracampeona del Mundial, pero los "ticos" no se beneficiaban de ese descalabro.

Le pusieron fe pero no fue suficiente. El sueño de la nación iba pereciendo y Fullkrug, ya cuando el partido agonizaba, le ponía otro clavo al ataúd.

Costa Rica peleó, pero no hubo consuelo para una selección que enterró buena parte de sus opciones en el primer partido, cuando cayó derrotada por 7-0 contra España. Todo lo que seguía, entraba en el terreno de la gesta.

La selección no pudo emular su gesta de 2014, cuando alcanzaron los cuartos de final, ni tampoco la de 1990, cuando llegaron a octavos.

Costa Rica hizo las maletas convencida de que puede dar más, como dijo su técnico, y de que ahora se abre una nueva etapa, con la joven generación, para afrontar el futuro con optimismo. EFE

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