Redacción deportes, 19 dic (EFE).- Polonia no pudo firmar en Catar el Mundial que hubiera deseado, en parte porque se cruzaron en su camino las dos selecciones que a la postre fueron finalistas, Argentina en la fase de grupos y Francia en los octavos de final.
Ante eso, ni siquiera la aportación de Wojciech Szczesny bajo los palos y de Robert Lewandowski en ataque fueron suficientes. El primero firmó una notable actuación en lo individual deteniendo dos penaltis, uno al saudí Salem Al Daswari y otro al argentino Leo Messi. El segundo se fue con dos goles, el último de ellos de pena máxima ante Francia cuando la eliminatoria ya estaba decidida.
Pese a ello queda para la historia el pase a octavos, algo que no conseguían desde México 86. Precisamente contra este país se vieron las caras en su estreno, en un partido que terminó con empate a cero entre los dos conjuntos que a priori debían jugarse la segunda plaza, pero que tras la derrota de Argentina contra Arabia Saudí aspiraban a la primera.
La victoria posterior contra los asiáticos les puso en el buen camino y finalmente terminaron por sellar su clasificación no sin sufrimiento, con una derrota por 0-2 ante Argentina. Ya en las eliminatorias una sólida Francia fue demasiado y les venció por 3-1 para poner fin a su trayecto. EFE
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