Iñaki Dufour
Doha, 3 dic (EFE).- Clasificado Portugal antes de la última jornada, las certezas de sus dos triunfos frente a Senegal (3-2) y Uruguay (2-0) promovieron los cambios de Fernando Santos, su seleccionador, para la cita con Corea del Sur; seis movimientos en el once con derrota y sin pleno, frustrado por el conjunto asiático en un córner a favor del bloque luso que fue el 2-1 y se transformó en un aviso cuando asoma ya el próximo martes Suiza en los octavos de final del Mundial de Qatar 2022.
Cierto que, cuando recibió el definitivo 2-1, en una carrera vertiginosa que nadie logró proteger, ya habían entrado al campo tanto Bernardo Silva como William Carvalho, probables titulares en el enfrentamiento ya sin margen de error que tendrá contra la selección suiza, tanto como que, a esas alturas de encuentro, aún lucía el empate en el marcador, sin que hubiera peligro para su primera posición, inalterable desde el primer día.
Salvo Diogo Costa, el portero elegido para la titularidad en Qatar 2022; Pepe, recambio del lesionado Danilo Pereira ante Uruguay; Joao Cancelo y Ruben Neves, tan indispensables para el técnico que son los únicos que han jugado los tres encuentros como titulares, aparte de Cristiano Ronaldo, a menor ritmo dos días antes, con el grupo en la víspera y sobre el terreno en el partido, para agrandar aún más, 20 duelos, su recorrido por los Mundiales, el resto fueron suplentes habituales en el torneo.
El lateral Diego Dalot, el central Antonio Silva (la sensacional promesa del Benfica y el jugador más joven en debutar con Portugal en un Mundial con 19 años y 33 días, por encima de Paulo Futre, que lo hizo en México 1986 contra Inglaterra con 20 años y 95 días), los centrocampistas Vitinha, Joao Mario y Matheus Nunes y el atacante Ricardo Horta surgieron en las rotaciones que propuso el seleccionador, que se protegió para octavos.
Ni Ruben Dias ni Joao Félix ni Bruno Fernandes, los tres titulares en los dos primeros choques, los tres apercibidos de sanción (una tarjeta los habría impedido jugar el cruce de octavos), formaron parte de un once que sí les corresponderá el próximo martes. Ni tampoco entraron al terreno después. Sí lo hizo Ruben Neves, el otro advertido de suspensión, desde el inicio. No recibió ninguna tarjeta.
Los cuatro están disponibles para el choque contra Suiza. Hay una baja segura, Nuno Mendes, cuya lesión muscular lo aparta hasta el final del Mundial. Y dos dudas: Danilo Pereira, que este sábado siguió con el tratamiento por la fractura de los arcos costales sufrida en el entrenamiento de hace una semana, y Otavio, que se ejercitó al margen, quizá con alguna opción de llegar al partido de octavos de final, tras las molestias de la primera jornada ante Ghana, desde las que lleva fuera de acción en la competición catarí.
Clasificada para las eliminatorias mundialistas por quinta vez en su historia, por tercera ocasión como primera de su cuarteto -siempre que pasó al frente de su grupo llegó a las semifinales-, ya enfoca a su adversario, Suiza, ganador por 2-3 frente a Serbia en un partido al límite en el grupo G para agarrar el segundo puesto, con Xherdan Shaqiri como el primer jugador del país en anotar en tres Mundiales (2014, 2018 y 2022) mientras divisa otra récord: ser el máximo goleador suizo en el torneo, a un tanto de Sepp Hügi, en 1954.
El momento de Suiza advierte a Portugal, como también su último precedente: la derrota del conjunto luso el pasado 22 de junio en la Liga de Naciones (1-0). Es la única vez que ha perdido con ella en sus últimos cuatro enfrentamientos. La ganó por 4-0, por 3-1 y por 2-0. En el Mundial nunca se han enfrentado. EFE
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