Doha, 19 nov (EFE).- De la "evolución", como definió Julen Lopetegui a la selección española que se presentó en el Mundial de Rusia 2018, que cambió hasta doce jugadores desde el anterior gran torneo, se ha pasado a una revolución liderada por Luis Enrique Martínez, con una clara apuesta por la juventud con una media de edad de 25,3 años, con tan solo cuatro 'supervivientes' de la última Copa del Mundo.
España será la tercera selección con una medida de edad más baja en el Mundial 2022 tras Ghana (24,7 años) y Estados Unidos (25,2). Luis Enrique ha dado vía libre a un grupo de jóvenes encabezado por Pedri que juegan con un descaro impropio de su edad. De los campeones del mundo en 2010 ya solo queda Sergio Busquets como último representante del mayor éxito de la historia de la selección española.
Del último Mundial, Rusia 2018, son solo cuatro los jugadores internacionales que siguen teniendo protagonismo en la selección española: Dani Carvajal, Jordi Alba, Sergio Busquets y Marco Asensio. Luis Enrique siempre abogó por una España de puertas abiertas, premiar a los que mejor momento de forma exhiben, siempre y cuando entren en su estilo.
De un Mundial a otro nada queda en la portería. Ahora sin debates, eso sí. Con la confianza ciega de Luis Enrique en Unai Simón y Robert Sánchez más David Raya aceptando de buen grado su papel. Rusia fue la última competición que jugó David de Gea como titular en la selección antes de que Luis Enrique llegara al cargo y fuese perdiendo progresivamente la confianza en el portero madrileño. En aquella cita Kepa Arrizabalaga y Pepe Reina completaron la lista.
España llega a Qatar 2022 con la revolución de Luis Enrique impulsada por la ilusión de Gavi (18 años), Alejandro Balde (19), Pedri y Ansu Fati (20), Eric García (21), Ferran Torres, Nico Williams, Yeremy Pino y Hugo Guillamón (22). Un ramillete de talento joven con experiencia en grandes partidos con sus clubes pese a su edad que disputará su primer Mundial sin miedos y con ganas de comerse el mundo.
EFE
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