Manuel Sánchez Gómez
Doha, 26 nov (EFE).- La grada no se lo puede creer. Es el minuto 68 y Gareth Southgate mueve el banquillo. Se va Jude Bellingham, el centrocampista más creativo de Inglaterra y entre Jordan Henderson, un futbolista más destructivo. Esa es la solución del técnico inglés a los problemas de su equipo ante Estados Unidos. 0-0 en el marcador y Southgate demuestra por qué el punto más débil del equipo inglés es él.
Las dudas de los ingleses respecto a su selección parten de dos puntos; el primero, la línea de centrales. ¿Serán John Stones y Harry Maguire suficientemente rápidos contra selecciones veloces? De momento, están cumpliendo. La segunda, ¿será capaz Southgate de exprimir el talento de una selección que vive una generación dorada, pero que sobrevive a base de resultados? Aquí comienzan las críticas.
La Inglaterra de Southgate vivía su peor momento en la entrada de este Mundial, con un sonrojante descenso en la Liga de Naciones, pero espantó esos miedos con un 6-2 ante Irán. La cara B del equipo llegó este viernes, en un plomizo partido ante Estados Unidos que desnudó las carencias de un equipo que, cuando no brilla el talento individual, sufre. Mason Mount estuvo horrible, Bellingham, bien presionado por los americanos, y Harry Kane, muy lejos del área. Sin individualidades, el equipo se plegó a los dominios del cuadro de Gregg Berhalter, con las ideas mucho más claras.
No dejaron respirar a Bellingham y Rice, que apenas tocaron el balón, y los que más pases completaron de los ingleses fueron Maguire y Stones, en zona defensiva. Los dos centrales rozaron los 90 pases, mientras que Saka, Sterling y Mount sufrieron para rondar los 20. Y qué decir de un Kane que no completó ni un disparo a puerta en todo el encuentro.
La incapacidad de generar peligro ofensivo de Inglaterra no es nueva, así como su tendencia al aburrimiento, pero sus carencias las han tapado los resultados. Semifinales en el Mundial de Rusia (mejor resultado en una Copa del Mundo desde 1990) y final en la Eurocopa (mejor resultado en la historia de las Eurocopas). ¿Cómo discutir, con estos números, el rendimiento de los de Southgate?
El carácter defensivo de un equipo con Kane, Grealish, Rashford, Mount, Bellingham, Saka, Phil Foden, Conor Gallagher desespera a su afición, y por eso se hartó, al ver a Maguire y Stones completar el enésimo pase en horizontal. Comenzaron los abucheos desde la grada -en Inglaterra se abuchea, no se pita- y estos se hicieron más sonoros al final del partido. No debe ser fácil gastarse miles de libras para llegar a Catar y contemplar el 0-0 que hizo Inglaterra.
"¿Hubo pitos? No creo que fueran hacia nosotros?", admitió Southgate en la conferencia de prensa, quien, pese a la imagen, lo tiene todo a favor. Si ganan a Gales, serán primeros de grupo. Una vez más, el mal juego no desbarajusta el resultado. Si Inglaterra pasa como primera a octavos, habrá críticas por el juego, pero el objetivo estará cumplido. ¿Será suficiente para Southgate?. EFE
msg/og