Redacción deportes, 19 dic (EFE).- Uruguay dejó un regusto amargo en el primer Mundial en mucho tiempo sin Óscar Tábarez, el hombre que desde el banquillo devolvió a los charrúas a la primera línea del panorama internacional en su segunda etapa.
Tabárez, que ya había dirigido al combinado nacional en Italia 90 llegando a los octavos de final; alcanzó desde Sudáfrica 2010 un cuarto puesto, unos octavos y unos cuartos de final. Todo ello de la mano de una generación de grandes jugadores como Edinson Cavani o Luis Suárez.
Sin Tabárez, y ya marcados por el paso del tiempo, ni uno ni otro pudieron brillar junto a un equipo donde hombres como Fede Valverde o Darwin Núñez dieron un paso al frente que no se vio reflejado en buenos resultados dentro del considerado a priori como uno de los "grupos de la muerte".
Después de empatar sin goles contra Corea del Sur en su primer choque, la derrota por 2-0 frente a Portugal provocó que todo quedase a merced de las cifras goleadoras. Cumplieron ante Ghana (2-0), pero también lo hicieron los asiáticos contra los lusos, dejándoles fuera pese a tener los mismos puntos. EFE
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